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Gateo: Hito motor

El gateo es un momento evolutivo importante y una oportunidad de descubrir y experimentar el entorno, resultado de una evolución en el control del cuerpo, siendo una de las bases para el desarrollo cerebral y educativo del niño.

El gateo es un hito motor que radica en moverse utilizando cuatro puntos de apoyo, donde el infante se apoya sobre las rodillas y las manos mientras el torso permanece elevado. El desplazamiento permite el desarrollo y experimentar el entorno.

Hay varios tipos de deslizamiento, en cualquier caso, el más inconfundible y completo es el que presenta un patrón cruzado de movimiento. Este implica el brazo derecho moviéndose en sincronía con el pie izquierdo y el brazo izquierdo con el pie derecho.


Gatear permite al niño reptar en superficies planas, adquirir fuerza en sus extremidades, cuello y espalda. Además un nivel de independencia y autonomía con la posibilidad de descubrir su propio cuerpo e investigar un ambiente más extenso que fomenta sus sentidos. Por otra parte, permite un cambio de observar al contexto al visualizar en tres dimensiones.

 Beneficios del Gateo

Desarrollo vestibular y propioceptivo:

Las facultades vestibular y propioceptiva se encargan de asesorar al organismo sobre el lugar que ocupa nuestro cuerpo en el espacio y su relación con el entorno de forma constante.El patrón cruzado del movimiento permite el desarrollo corporal coordinado y el equilibrio corporal.

Estimulación sensoriomotriz

El gateo tonifica e coordina las funciones táctiles de la palma de la mano. La misma que envía información al cerebro sobre las sensaciones y las superficies que encuentra el niño, que mejora los movimientos finos coordinados, significativos para la adquisición de habilidades posteriores como la escritura.

Desarrollo óculo-manual

Gatear requiere el despliegue de funciones visuales específicas. Sin ir más lejos, los ojos del bebé necesitan enfocar al mirar al suelo para poder colocar la mano y la rodilla. Se trata, por lo tanto, de un ejercicio muscular para la visión que desarrolla el proceso de convergencia visual. 

Integración de Reflejos

Una de las funciones principales que permite integrar el gateo, es el desarrollo de reflejos de caída. Esto es especialmente importante para la prevención de accidentes una vez que nuestro hijo comience a caminar solo. El bebé tenderá a apoyar las manos al caer porque será un movimiento que tendrá previamente integrado y sabrá cómo hacerlo, evitando caer de boca y sin apoyo, con el riesgo que eso supone.

Tonificación muscular

El gateo también prepara a nuestro hijo a nivel físico para la adquisición del siguiente hito motor: la marcha. Gatear le permite tonificar los músculos para mantener la columna recta una vez que comience a caminar. Las articulaciones de las muñecas, los hombros, la columna, los fémures y la cadera soportan la tensión del peso que el bebé descarga en las palmas de sus manos. Así es como el cuerpo aprende a percibir la oposición de la gravedad y manejarla.

Desarrollo cognitivo

La autonomía que el gateo proporciona al bebé, le permite explorar e interactuar con el mundo que le rodea. Esta circunstancia permite la maduración de funciones cognitivas a través de la conexión de los hemisferios cerebrales y el proceso de lateralización del cerebro mediante el cual se termina establecido un hemisferio dominante.

En resumen el gateo favorece: 

  • La creación de las  rutas de información neurológica entre los dos hemisferios.
  • El desarrollo el patrón cruzado,Esto implica que el brazo derecho va sincronizado con el pie izquierdo y el brazo izquierdo con el pie derecho.
  • El desarrollo de la musculatura.
  • El descubrimiento del entorno (el cambio de plano, calcular distancias).
  • Su autonomía.
  • Desarrolla el sistema vestibular.


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